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El Campo CULTIVOS

La Guía Estratégica para el Agro emitió su informe semanal, es la galería del terror.

Llegó tarde para Halloween, pero el efecto es el mismo; a esta altura, solo se sembró el 5% de los lotes de soja, contra el 50 de la campaña pasada.
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Trigo campaña 2021/2022 Crédito: Matías Torres para MDO EN VIVO
Matias C. E. Torres

Por Matias C. E. Torres

Con la seca golpeando al trigo y el maíz recién implantado, la siembra de soja viene con un 45% de retraso en la zona núcleo, si bien hay lugares puntuales con un panorama mejor, la implantación del principal cultivo viene muy lenta.

El campo no deja de sumar luces de alerta en su tablero, que repercutirán directamente en el estado de ánimo de Sergio Massa y luego de los, bueno no sabemos cuántos, argentinos que habitan estas pampas.

Transcribimos parte del informe elaborado por la Guía Estratégica para el Agro, de la Bolsa de Comercio de Rosario:

Histórico: el retraso en la siembra soja es del 45% y alertan por una drástica caída en la inversión del cultivo - 04 de Noviembre de 2022

Hace un año estaba sembrado el 50% de los lotes; hoy solo el 5%. “Se van a reducir fertilizantes, algunos no van a fertilizar. Otros no colocarían inoculantes. Muchos productores optaran por una estricta economía de guerra”, alertan en Bigand.

Es la siembra más trabada e incierta de los últimos 12 años

“Se sembraron algunos lotes pero solo tienen la humedad para poder germinar, teniendo esperanzas de nuevas lluvias en la primer quincena del mes de noviembre”. Así arrancó el ciclo de soja 2022/23. En Carlos Pellegrini se sembraron de esta forma apenas 500 ha. Las extremas condiciones climáticas ahora ponen contra las cuerdas a la siembra de soja. Hace un año ya se había sembrado la mitad de la soja en la región, hoy solo 250.000 ha, o sea solo el 5%. Y el clima sigue apretando porque al menos por una semana no hay pronóstico de lluvias para la región. Aiello y el consultor Elorriaga explican que para la primera década de noviembre los pronósticos no son alentadores: “la presencia de un importante centro de alta presión que se ubicará sobre la porción central del país inhibirá la formación de nubosidad alejando la posibilidad de precipitaciones durante la primera semana del mes”. Y también es difícil que se den en la semana siguiente las tan ansiadas lluvias importantes que le den un vuelco a esta situación. “Hay un atraso muy grande. Después de lo que pasó con el trigo y con los malos pronósticos y la gran cantidad de milímetros que faltan en los suelos estamos muy preocupados”, dicen en Cañada Rosquin.

Soja: “Estricta economía de guerra”

En los lugares más castigados por la falta de agua, por la gran preocupación que hay se está replanteando la estrategia productiva, o sea el nivel tecnológico que se aplicará este año en la oleaginosa. Los técnicos de Bigand lo explican así: “necesitamos más de 100 mm para que las siembras sean normales y recuperemos la tranquilidad. Aún no se ha podido sembrar ni una hectárea con soja”. Y agregan: “más de la mitad de los productores van a reducir las dosis de fertilizantes y algunos no van a fertilizar. Otros no colocarían inoculantes. Muchos productores optaran por una estricta economía de guerra. Pero desde el punto de vista técnico no acordamos. Bajo éstas circunstancias debemos ser muy eficientes y defender al máximo el potencial”. En otras localidades con mayores acumulados, como en Carlos Pellegrini, el planteo agronómico del cultivo es “como un año normal, con fertilización y cuidados adecuados. Con buen uso de preemergentes”.

¿Con estas condiciones se van a sembrar las 1,3 M de ha pendientes de maíz a finales de noviembre?

En numerosas localidades, siguiendo las áreas más afectadas por la sequía, hay una mínima cantidad sembrada con maíz temprano: en toda la región se sembraron entre 150.00 a 200.000 ha cuando deberían haberse sembrado 1,5 M de ha. En el caso de Bigand no hay maíz temprano implantado y hasta hace poco se pensaba hacer las siembras pendientes como maíz tardío. Pero en estas circunstancias, “prácticamente el 50 % de la intención de siembra pasó a soja de primera”, explican los ingenieros de la castigada localidad de Bigand.

¿Cuáles son las áreas más deficitarias?

<b>Fuente: GEA - BCR</b>
Fuente: GEA - BCR

Una buena manera de mostrarlas es usando el estado de las reservas en los suelos y los milímetros acumulados desde principios de año al 1ro de noviembre del 2022. La estadística muestra que el valor medio debería estar en torno de los 850 a 900mm, pero la cifra del 2022 es de casi un 50% menos, con una media regional de 480 mm. “La zona del paraguas”, zona que tristemente parece estar bajo una cubierta invisible que evita que el agua llegue el suelo, se ve claramente en blanco: acumuló menos de 450 mm y abarca el 42% de la región. Esa es la zona más afectada.

Las lluvias de octubre en la región

Octubre dejó decepción quedando muy lejos de las medias estadísticas. Aunque para el NO bonaerense, que no llovía desde el 25 de mayo de forma importante, la última semana dejó un alivio de más de 50 mm. Pero incluso en Piedritas que llovieron 55 mm explican que “ya oreó, se secó muy rápido. Necesitamos más agua para seguir la siembra de soja”.

Las bajas temperaturas golpean también al maíz temprano

“Tal como proyectamos en el informe anterior, el ingreso de una masa de aire muy frío y seco provocó un importante descenso de las temperaturas que llegó a ser extremo entre lunes 31 y el martes 1, con la presencia de heladas muy significativas sobre el sudeste bonaerense. La transición intermensual dejó otra helada, que se convierte en la cuarta del mes, una por semana durante todo octubre, algo tan inusual como dañino”, dice esta semana Elorriaga. Pero en la región núcleo las bajas temperaturas también se hicieron sentir tras las máximas de 38°C. Las mínimas estuvieron entre 0,5 y 3°C (causando heladas agronómicas). En Cañada Rosquín los lotes bajos fueron los más afectados. Pero agregan que entre Iturraspe y Bouquet el efecto fue más grave, en particular en los sembrados temprano entre el 5 y el 10 de setiembre: “el daño depende del híbrido. A los más tempranos ya les afectó el ápice reproductivo”. Situación similar reportan desde Armstrong y Tortugas.

Trigo: preocupa no solo la cantidad sino también la calidad

<b>Fuente: GEA - BCR</b>
Fuente: GEA - BCR

“Será muy mala, habrá descuentos. Pensamos guardar el cereal para mezclarlo y luego poder enviarlo al puerto. Es otro daño que genera más costos a las pérdidas que calculamos”, explican en Cañada Rosquin. El trigo va a rendir poco y a su vez hay que descontarle las mermas de calidad. También hay otra problemática, “el rebrote de macollos. No solo consumen más agua extra del suelo sino que además producirán granos verdes a cosecha y dejarán mayores mermas por calidad”. Desde Corral de Bustos, en el este cordobés, admiten que las pérdidas son muy grandes: “no hay lote que no esté afectado por las heladas”. En el norte bonaerense, “se está evaluando qué hacer con los cuadros que están en el límite de ser secados, ya que deberían rendir más de 8 qq/ha para que valga la pena trillarlos”, explican. En Rio Tala esperan rindes entre 8 qq/ha a 15 qq/ha.

Fuente: GEA - BCR
Fuente: GEA - BCR
INDICADORES CLIMÁTICOS

Octubre termina con lluvias por debajo de la media y una helada por semana

Octubre se despidió con lluvias, pero con acumulados que estuvieron muy lejos de lo previsto por los pronósticos más optimistas. Fueron absolutamente insuficientes para recomponer el estado de los perfiles de la zona núcleo.

Más allá de la buena provisión de agua que continúa sumando el extremo norte de la Mesopotamia, y algunas precipitaciones moderadas sobre Formosa y Chaco, el último fin de semana del mes aportó lluvias muy modestas sobre la región pampeana.

Dentro de este contexto se destaca Entre Ríos, donde las precipitaciones fueron más generosas con registros totales que oscilaron entre los 15 y los 40 milímetros y, en menor grado, el sudeste bonaerense donde los acumulados tuvieron un tope en los 18 milímetros.

La franja central de la región núcleo, donde los efectos de la sequía se muestran más contundentes, prácticamente no recibió precipitaciones en los últimos siete días, más allá de algunas lloviznas y lluvias débiles muy aisladas.

La dispar distribución y volumen que presentaron las precipitaciones durante el mes de octubre fue poco útil para mejorar de manera eficaz y generalizada el estado de las reservas hídricas. Solo algunas zonas reducidas lograron concentrar un mejor caudal de agua y aliviar parcialmente su condición. De todos modos, también en esas áreas, el aporte fue tardío para revertir el deterioro de los cultivos implantados, aunque les proporciona un escenario comparativo mucho más favorable para planificar las fechas de inicio de las siembras de la gruesa.

Las expectativas de recomposición pluvial no se cumplieron. Octubre se convirtió en otro mes con precipitaciones por debajo de la media sobre el corazón de la zona núcleo. Los acumulados mensuales, en general, apenas superaron el 50% de los valores medios históricos y solo en algunos sectores puntuales como el noroeste de Buenos Aires o el extremo sur de Córdoba se alcanzaron los valores normales del mes.

La escasez de agua ya lleva un periodo más que considerable y ha transitado de igual manera otoño, invierno y lo que va de la primavera, pero el golpe definitivo a los trigos lo dieron las bajas temperaturas muy inusuales para la altura del año.

Tal como proyectamos en el informe anterior, después del pasaje del sistema frontal, que dejó como saldo las lluvias mencionadas, el ingreso de una masa de aire muy frío y seco provocó un importante descenso de las temperaturas que llegó a ser extremo entre lunes 31 y el martes 1, con la presencia de heladas muy significativas sobre el sudeste bonaerense. La transición intermensual dejó otra helada, que se convierte en la cuarta del mes, una por semana durante todo octubre, algo tan inusual como dañino para los trigos que estaban resistiendo a la falta de agua.

Los pronósticos de corto plazo tampoco son muy alentadores en cuanto a una mejor provisión de agua en la primera quincena de noviembre. La presencia de un importante centro de alta presión que se ubicará sobre la porción central del país inhibirá la formación de nubosidad alejando la posibilidad de precipitaciones durante la primera semana del mes. Por otro lado la circulación norte provocará un marcado ascenso de las temperaturas potenciando el requerimiento atmosférico sobre las reservas de agua en el suelo.

Fuente: GEA - BCR
Fuente: GEA - BCR
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