Lo que prometía ser un desarrollo inmobiliario único en la región, con pista de aterrizaje, hotel de lujo y hasta una fábrica de avionetas, terminó siendo una gran estafa. Durante años, en San Jerónimo, a pocos kilómetros de Carcarañá, se habló de un mega proyecto que revolucionaría la zona.
No solo se ofrecieron cifras millonarias a productores agropecuarios para comprar sus campos, sino que también corrieron rumores sobre la participación de jugadores de la Selección Argentina interesados en invertir en el exclusivo country. Pero todo resultó ser una farsa.
El proyecto, bautizado primero como Fly Funes Town, fue anunciado en 2017 con la intención de instalarse en Funes, pero luego se trasladó a San Jerónimo en 2021 bajo el nombre de Fly Town. La promesa era deslumbrante: el primer country de Latinoamérica con pista de aterrizaje propia, 132 lotes, hotel cinco estrellas, centro comercial, campo de deportes y cancha de golf, con ingreso directo desde la autopista Rosario-Córdoba.
En su versión original, el proyecto en Funes era aún más ambicioso: se hablaba de hangares para helicópteros, varios helipuertos, un área para mantenimiento de aeronaves e incluso instalaciones para fabricar avionetas de pequeño porte. Una idea que ilusionó a muchos amantes de la aviación y atrajo la atención de potenciales inversores.
El fraude que destapó la Justicia
Sin embargo, detrás de esta propuesta espectacular se escondía una estafa. El principal señalado por la Justicia es el abogado Jorge Evaristo, quien habría engañado a la empresa Emprendimientos Financieros Inmobiliarios (EFISA), asegurando que representaba a un grupo de inversión turco llamado Global Investment Group FZE, que en realidad no existía.
Según la investigación, Evaristo convenció a EFISA de cederle más de 200 mil dólares para supuestamente gestionar un préstamo con la supuesta firma turca, que financiaría la construcción del barrio cerrado. Pero el empréstito nunca llegó y el dinero nunca fue devuelto, lo que llevó a los empresarios argentinos a recurrir a la Justicia.
El caso avanza en los tribunales
En febrero de este año, la causa tomó un giro decisivo cuando el fiscal Ramiro González Raggio imputó a Evaristo por “estafa y defraudación por otorgamiento de contratos simulados o falsos recibos en concurso ideal y en calidad de coautor”. En las próximas semanas, el abogado deberá responder ante la Justicia.
Lo que queda claro es que, detrás de los rumores, las ofertas millonarias a productores y la expectativa que generó Fly Town en la región, nunca hubo un proyecto real, sino un elaborado engaño que terminó en los tribunales.
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