El impacto de la sequía en la producción agropecuaria se hace cada vez más evidente y además se puede cuantificar. De acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las pérdidas en relación a los cultivos de soja, maíz y trigo podrían ascender a los 10.400 millones de dólares. Y la situación podría empeorar si no se registran lluvias importantes en el corto plazo.
“En el informe que realizó GEA, Guía Estratégica para el Agro, junto al área de Informaciones y Estudios Económicos es mirar la situación de la soja, el maíz y del trigo, desde el momento que se sembró hasta la actualidad, en función de las pérdidas, es decir, las erogaciones que hicieron los productores agropecuarios y que ya están perdidas y lo que en principio dejarían de percibir el sector como consecuencia de la caída de la producción por la sequía”, expresó, Julio Calzada, director de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR.
Al respecto, detalló: “En soja, se esperaban 49 millones toneladas de producción a nivel nacional y estamos en este momento en una estimación de 37 millones de toneladas. En maíz, se esperaban unos 54 millones de toneladas y hoy estamos en casi 45. Y en trigo, la verdad es una verdadera debacle productiva, porque teníamos esperanzas de conseguir 19 millones de toneladas y estamos cerca de las 12”.
Además, la entidad cuantificó las pérdidas: “Lo que hicimos fue sumar tres elementos, en primer lugar, lo que los productores sembraron y hasta el momento, la pérdida que se daría en esos rindes, más aquellos que sembraron y que no van a poder cosechar nada, y también aquellas áreas que no se pudo sembrar y el que alquiló va a tener que pagar el arrendamiento o aquellos dueños que no pudieron sembrar y que por lo tanto pierden esos márgenes. Todo esto a nosotros nos da cerca de 10.400 millones de dólares, hasta el momento”.
Respecto a lo qué puede llegar a pasar, Calzada analizó: “Si los precios internacionales suben, quizás esta cifra pueda llegar a bajar, el problema es que hoy hay una muy buena producción en Brasil y muchos elementos en el mercado internacional para que los precios puedan mejorar, de manera tal que cuando se levante la producción, se pueda hacer a mejores precios”.
Y seguido agregó: “Hay que esperar al fin de semana, porque se observan precipitaciones para viernes, sábado y domingo, y si bien no serían valores muy importantes, podría haber una lluvia el 25 de enero. Ahora hay que ver si estas precipitaciones pueden mitigar este desastre productivo”.
Además, precisó que “la zona núcleo de producción, la región pampeana, recibe habitualmente 1000 milímetros de lluvias en un año, en los últimos tres años deberían haber llovido cerca de 3000 milímetros, pero lo que llovió fueron 1500, la mitad. Es una situación que acumula tres años del efecto “Niña” y esperamos que esto se revierta”.
En relación a la falta de agua, las provincias más afectadas son Santa Fe, norte de Buenos Aires y Córdoba, mientras que el sur de Buenos Aires y La Pampa se encuentran en una situación mejor. “Es un fenómeno generalizado, y los especialistas comentan que es poco común que se den tres años consecutivos de efecto “Niña”, de precipitaciones por debajo de lo normal”, señaló el especialista.
“En 2021, se dio un bombazo de agua cerca del otoño y ayudó de alguna manera a ayudar la situación de ese año. Eso no se dio en 2022 y tenemos el estado de situación actual, con reservas de agua prácticamente nulas. Estamos en una situación realmente complicada”, concluyó Calzada.
FUENTE: ENTREVISTA EN RADIO MITRE ROSARIO
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