Pocas tendencias virales en el mundo virtual se materializan, eso pasó con los Patitos Kawaii

¿De qué se trata? Una extraña moda, rara y divertida que nació en Asia pero ya aterrizó en varias provincias Argentinas. Los tradicionales patitos amarillos de plástico (también los hay de peluche) que los jóvenes, y varios adultos también, comenzaron a usar de manera insólita: en la cabeza, como una hebilla.

Algunas teorías apuntan que fue un artista holandés quien los inventó, otros dicen que son para traer buena suerte y alegría. Y algunos hacen referencia de su uso a una película de Netflix o los vinculan al capítulo de Los Simpson en el que Homero lleva un pájaro en la cabeza porque quiere ser acicalado.

Aunque el origen al parecer es japonés (por los animes, ya que sus personajes suelen llevar seres vivos en la cabeza que les dan un aspecto adorable como plantas, patos y gatos), la realidad es que existen muchas teorías, aunque ninguna explica exactamente cómo nació esta moda. Lo cierto es que esta tendencia va copando países, ciudades y pueblos, todo en el mundo real.

Los patitos amarillos que tienen un resorte y un ganchito para ponerlo en la cabeza se consiguen en diferentes comercios, sobre todo los que venden productos de bazar, y varios vendedores ambulantes los ofrecen en las calles cordobesas. Su precio varía según el lugar donde los venden, pero arrancan desde los mil pesos hasta los $ 2.500.

La palabra kawaii proviene del país nipón y se relaciona con el mundo del animé. En sus orígenes, su significado en español era algo similar a “sonrojarse”. No obstante, el término se fue adaptando y hoy los hispanohablantes lo utilizan para designar un objeto “tierno” o “adorable”, entonces, patito kawaii vendría a ser algo como “patito lindo” o “patito bonito”.

También comentan que el patito se utiliza para transmitir alegría y darle un toque disruptivo a los outfits. Por lo menos, una sonrisa le arranca a más de uno ver un pato amarillo sobre la cabeza de una persona.

Los patitos amarillos evolucionaron tanto en la vida real que ya se personalizan. Algunos tienen anteojos para el sol, pañuelos, luces y ropa, todos condimentos que lo hacen aún más divertido.

Vos, ¿Te animás a salir con un patito de goma en la cabeza?

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