El robo de cables parece ser una modalidad de delito que vino para quedarse. En muchas ocasiones nuestra ciudad y las localidades vecinas se quedan sin energía por mucho tiempo y casi siempre el problema es el mismo, delincuentes tratando de llevarse la mayor cantidad de metros para sumar más y más kilos de cobre.

Hace ya un tiempo que el modo de delinquir está establecido, cada vez con más frecuencia, sin demasiada ingeniería, ni logística, hacen que los amigos de lo ajeno, se hagan de dinero fácil.

Los compradores de cobres y otras materias primas tienen un circuito bastante aceitado que hace que los ladrones se hagan de dinero rápido.

El combo de el cierre de importaciones, la dura situación del país que lleva varios años, y una justicia que no llega, hacen que los malvivientes dejen en reiteradas ocasiones a la población sin energía.

Ahora También pasa en lo privado.

La modalidad ha llegado a los hogares comunes, de manera rudimentaria y sin ningún tipo de códigos. Antes solo buscaban grandes tramos que hace trabajar de emergencia a personal de EMPRESA PROVINCIAL DE LA ENERGÍA , ahora también se meten con las viviendas particulares.

Fue así como una lectora de CARCA24, nos comentó cómo sufría en carne propia un delito de estas características. En el día de la fecha dejaban sin energía su propiedad y la de los vecinos. Se trata de varias viviendas “de pasillo”. El suceso se dio San Martín 746, por la madrugada y hasta horas de la tarde los domicilios siguen sin energía ya que cada propiedad debe contratar un electricista propio y comprar muchos de los materiales robados.

La pregunta es hasta cuándo?

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