En el mes de junio de 2022 la ministra de Infraestructura Silvina Frana visitó la ciudad de Carcarañá y junto al intendente Vázquez realizaron un importante anuncio: “La construcción de una planta presurizadora de agua potable”, para desvincular al tanque elevado de la red y realizar la distribución de agua a partir de un sistema de bombeo dinámico.

La obra estaba respaldada por una Resolución del Ministerio de Infraestructura en la que se mencionaba el avanzado estado de deterioro del tanque de agua de COPERAÑA. La armadura metálica del tanque había desaparecido por oxidación, el hormigón se encontraba deteriorado y había filtraciones y pérdidas de agua.

El día que la ministra visitó Carcarañá la obra fue anunciada con bombos y platillos, por un lado mejoraría la provisión del agua en la ciudad y por otro se iba a desafectar el deteriorado tanque de COPERAÑA.

Según el convenio el municipio recibió un primer pago de más de 12 millones de pesos, para la primera compra de materiales y a medida que la obra fuese avanzando se irían desembolsando los fondos hasta llegar a la conclusión del proyecto. Pero la licitación se demoró y al momento del llamado el Municipio sólo podía comprar uno de los tres tanques que necesitaba para dar inicio a la obra.

Aunque es cierto que la inflación creció a pasos agigantados en esos meses, cuesta creer esos insumos hayan aumentado un 300% desde junio del 2022 a la fecha. El gran interrogante radica en determinar si hubo un error de cálculo, si el aumento de los insumos fue de tal magnitud o si en realidad los fondos que aportó el convenio con el gobierno santafesino ya eran insuficientes para la concreción de la obra cuando esta se proyectó a mediados del año pasado.

La obra debía llevarse a cabo en un plazo de 150 días a partir de la firma del convenio, pero no se empezó por las razones económicas descriptas en los párrafos anteriores. El Municipio asegura que no puede hacerse cargo de la inversión y afirma que el dinero aportado por la Provincia sigue depositado en el banco.

Mientras tanto los carcarañenses siguen teniendo inconvenientes con el suministro de un agua corriente que a esta altura nadie se atreve a asegurar que sea potable, y el tanque sigue deteriorándose día a día, con el consiguiente riesgo de que en algún momento pueda haber un desprendimiento de mampostería que lastime al personal de la Cooperativa.