El dólar soja no convenció a todos, algunos por temas ideológicos, otros por simple análisis del panorama económico argentino, a pocos meses vista, nuestra economía es tan estable como un barril de pólvora en un incendio.
Sin embargo, el campo cumplió con el compromiso asumido, según una nota del periodista Juan Ignacio Erreca para el portal web de Todo Noticias, en sólo una semana el complejo sojero liquidó 4.5 millones de toneladas, e ingresaron al país 2.200 millones de dólares.
Pero apareció el BCRA, y ahí si terminó de no convencer a nadie, cual pato criollo, subió la tasa para los créditos que tomen los productores de soja que hayan decidido retener más del 5% de su cosecha.
En limpio, productor que no haya comercializado más del 95% de su stock de soja, pagará el 83% de tasa para cualquier tipo de crédito al que pretenda acceder. Según Mauricio Bártoli, periodista de Clarín Rural, la tasa real queda en un 90% si sumamos todos los gastos bancarios.
Las reacciones no se hicieron esperar; Federación Agraria lanzó un comunicado en el que califica la medida de "sinsentido anunciado por el BCRA", al que acusa de no entender que para muchos productores, guardar parte de sus granos, es un resguardo que permitirá continuar su actividad.
En tanto Carbap, también mediante un comunicado, rechaza enfáticamente la medida, que junto a la del dólar soja “deja en evidencia la escasez de ideas y el real proceder del gobierno para con los productores agropecuarios en su conjunto”
Por su parte la cadena de la soja, representada por ACSOJA, solicitó al gobierno “revertir esta medida que perjudica el desarrollo del interior y el aumento del flujo de exportaciones”.
Mientras que CONINAGRO, en una posición más atemperada, apuesta al diálogo con el gobierno, y pretende explicar a los funcionarios nacionales que “estas nuevas políticas adoptadas, sin un plan sostenible y sin previsibilidad ni perdurabilidad en el tiempo, perjudican al productor en el corto y largo plazo”.
Para cerrar volvemos a la idea fuerza de esta nota, si el dólar soja convenció mucho más a exportadores y acopiadores, que a productores, la suba de las tasas de crédito para quienes no hayan comercializado más del 95% de la producción, fue realmente contundente, no convenció a absolutamente nadie.