A partir de un comunicado que será distribuido a los vecinos de la ciudad, un grupo de concejales decidió no realizar sesiones públicas hasta que el ejecutivo no normalice su deuda con el Concejo.
Los ediles sostienen que desde diciembre el año 2019 el Concejo Municipal no ha recibido las partidas presupuestarias necesarias para garantizar el funcionamiento del cuerpo.
“Estas partidas representan el 2 % del presupuesto general del municipio y el destino de dichos fondos lo resuelve el propio Concejo. Generalmente se utilizan para colaboraciones a instituciones, becas estudiantiles, pautas publicitarias y lógicamente las dietas de las y los concejales junto con los recibos de sueldo.
El porcentaje en cuestión totaliza una suma de $ 42.000.000”, sostiene el comunicado. Desde la óptica de los concejales firmantes, se trata de una decisión arbitraria del intendente que “priva al Concejo Municipal de su Presupuesto y a los concejales de sus dietas” y que “es compatible con los delitos de violación de los deberes de los funcionarios públicos”.
“Cabe destacar que durante estos años jamás se obstaculizaron los recursos económicos que pudieron obtenerse o las obras públicas a desarrollarse en la ciudad”, expresaron.
A pesar de no realizar las sesiones públicas “la Secretaria permanecerá abierta en sus horarios habituales y los miembros del concejo asistirán a sus trabajos en reuniones de comisión además de recibir a los vecinos y sus inquietudes”.
Los dos ediles que no firmaron el comunicado son la concejala Fernández y el concejal Decándido. El edil justicialista aseguró que a pesar de no prestar su firma está de acuerdo que no realizar sesiones públicas hasta que se regularice la situación. “Me parece innecesario. No voy a firmar algo que después no van a cumplir. Estoy cansado de acordar con el resto de los bloques y cuando los presionan se sientan y sesionan”, aseguró Decándido.