Hace ya varios días que la Federación Agraria Argentina hizo convocatoria que ayer terminó por reunir a unos seiscientos productores de todo el país, y de diversidades entidades que los representan, en proximidades de San Nicolás en Buenos Aires.
Los problemas, son los de siempre, con especial énfasis en el clima, que nos hace sufrir la peor sequía en casi 100 años, evento climático que por cierto no terminó, de hecho, ni los casi 120 milímetros precipitados en la zona núcleo durante enero fueron suficientes, sirva el dato de muestra para ver la realidad.
“Es una burla grotesca tener un socio que no solo no contribuye, sino que obstaculiza y se queda con dos tercios de nuestros esfuerzos, desasosiegos y trabajos aún en circunstancias tan desesperantes” afirmó sin dudas Alberto del Solar, uno de los oradores en el acoplado que sirvió de escenario improvisado a la vera de la autopista.
Sin cortar la ruta en ningún momento, sin políticos de ningún partido, y con los representantes de la Mesa de Enlace escuchando atentos a las bases que cada vez exigen más, el acto transcurrió en un intercambio de ideas por menos casi tenso, pero enmarcado en el respeto.
Por ahora el sector esperará a que pase Expoagro, que servirá nuevamente de termómetro, y luego todo parece indicar que los caminos nuevamente conducen al Congreso y a una nueva protesta de un sector que no aguanta un desplante más.