Dos empleados comunales murieron tras una descarga eléctrica y crece el reclamo de justicia.
El martes 11 de marzo, la localidad de Pujato se vio sacudida por una trágica noticia: dos empleados comunales fallecieron tras recibir una descarga eléctrica mientras trabajaban en el alumbrado público. Un tercer trabajador resultó herido y fue trasladado a un hospital en Casilda.
El hecho ocurrió en la intersección de Laprida, Simón de Iriondo y Ruta Nacional 33. Según confirmó el comisario Eduardo Franchi, aún se investigan las circunstancias exactas del accidente.
Dolor y duelo en la comunidad
Tras el suceso, la Comuna de Pujato decretó 24 horas de duelo y suspendió las actividades en todas sus dependencias. “Expresamos nuestra profunda consternación y dolor ante el fallecimiento de trabajadores comunales”, comunicaron oficialmente.
Sin embargo, el impacto de la tragedia no quedó solo en el duelo. Familiares, amigos y vecinos comenzaron a movilizarse exigiendo justicia y respuestas sobre lo sucedido.
Marchas y reclamos
El lunes siguiente al accidente, se realizó una reunión entre el sindicato, delegados y el presidente comunal Daniel Quacquarini. Allí se decidió que no habría actividades hasta que se implementen mejoras en las condiciones laborales.
Más tarde, al mediodía, se llevó a cabo una segunda manifestación frente a la Comuna, con un mensaje contundente: “Queremos que den la cara.” Los carteles expresaban el enojo y la indignación de la comunidad, exigiendo justicia por las víctimas.
Uno de los mensajes más fuertes convocaba a una nueva marcha el lunes 17 de marzo a las 11:30 frente a la sede comunal, con consignas como: “Basta de autoritarismo, corrupción y abuso de poder”, y “Ni olvido, ni perdón para los responsables que siguen desaparecidos.”
El pueblo de Pujato, con dolor e indignación, sigue esperando respuestas y justicia por Martín y Ramón.
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